SAYÁN: FALLECIÓ EL PADRE VITTORIO FERRARI A LOS 82 AÑOS DE EDAD
El sacerdote italiano, uno de los personajes más queridos en la Comunidad Sayanense, fue encontrado en su dormitorio sin vida. Al parecer, sufrió un paro cardíaco mientras dormía.
¡¡¡ Dios se lleva a uno de sus mejores pastores !!!. Hoy, 30
de diciembre del 2021 dejó de existir el sacerdote Vittorio Ferrari de la
Iglesia San Jerónimo de Sayán, a los 82 años de edad.
La causa habría sido un paro cardíaco mientras descansaba
plácidamente.
El Padre Vittorio, como todos lo conocíamos, fue un hombre
muy amable y entregado a difundir la palabra de Dios. Hace poco había cumplido 56 años de vida
eclesiástica, dedicado a la labor social, bienestar de los niños, de los más
necesitados y sobretodo, al amor ferviente hacia Dios y realizar constantemente
labor social.
Vittorio Ferrari se caracterizaba por su cercanía con la
comunidad y peregrinos, además de la visita a las capillas rurales y hogares
vulnerables llevando esperanza y apoyo.
Por esta razón, en estos tiempos de crisis y de zozobra por
el maldito coronavirus se tiene que hacer un paréntesis, en cada hogar
sayanense, como retribución, para reflexionar y honrar a este apasionado
religioso de origen italiano que, sin dudas, es un ejemplo a seguir en todo el
distrito.
SUS INICIOS
Vittorio Ferrari, aunque nació en la ciudad metropolitana de
Milán, Italia, el 04 de julio de 1939, descendió de una familia muy humilde.
Sus progenitores, hoy ya fallecidos, fueron Pietro y Josefina.
Su vocación religiosa empezó cuando apenas tenía 11 años y
motivado por el párroco de su localidad, quien le orientó a seguir un seminario
vocacional.
Finalmente, el 26 de junio de 1965 en la Basílica Duomo de
Milán se ordenó como presbítero comenzando un trabajo pastoral
ininterrumpido.
Antes de llegar a la tierra del sol SAYAN, Vittorio
Ferrario, fue destacado al Barrio Preciosissimo Sangre (1965-1981), luego a la
Parroquia San Pablo en Fizzonasco, alrededor de Milán, (1981 -1994), y al
hospital de Sesto San Giovanni (1994-2005).
Vittorio Ferrari, encontró en la comunidad de Sayán ese amor
familiar con la población de la cual nunca quiso regresar a su madre tierra Italia
y se quedó por siempre en Sayán, párroco bien querido por los sayanenses, jóvenes
y niños, además su apoyo incondicional a los deportes de aventura, donde
alojaba a los turistas que llegaban a Sayán, hoy se fue el personaje más querido
de Sayán. Descansa en paz.
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